De morir de bronca, de sonreir con el recuerdo.
De recorrer con la mirada lugares donde la felicidad alguna vez te hizo un guiño.
Desgastando el alma mientras malgastamos el corazón en algún hotel,
rodeados de comodines que nunca faltan..
Y hacerse cargo de lo que se siente, parece no ser una opción válida.
En esta batalla, gana el que mejor se escuda detrás de una canción...
Y no me hablas. Y no te hablo.
QUE VIVA EL ORGULLO!!
Y te canto truco. Y te vas al mazo.
Y una vez más quedo jugando sola, con mi cuatro de copas en mano...
No hay comentarios:
Publicar un comentario