Cuando esperar se vuelve costumbre,
la soledad no es buena consejera.
Porque cuando el tiempo no cura, sino que resigna,
podés borrar la herida, pero no la cicatriz.
Porque con un dedo no se tapa el sol...
¿y quién dijo que no se siente lo que no se ve?
Queda buscar en el placard el antifaz de la sonrisa
y salir al mundo una vez más,
porque puede romperse por dentro tu corazón en mil pedazos,
pero el mundo no se va a deterner para que lo arregles..
(la aguja avanza, no perdona)
y desde el balcón de tu fuerte
(impenetrable de hielo)
saludas con la mano a los sueños que alguna vez supiste soñar..
los despedis...
-Egoistas! no te dejaron formar parte de ellos!-
Comedia y tragedia en una misma función.
Bandera blanca al corazón!
Cuando de pronto dejaste de intentarlo,
ya no queda nada por hacer...
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